El Intendente de Diamante le pidió formalmente
a su par de Cosquín que se reconsidere la medida.
Mediante una nota enviada al Intendente de Cosquín, Marcelo Villanueva, quien ejerce además la Presidencia de la Comisión organizadora del Festival de esa ciudad, el jefe comunal de Diamante le manifestó a su colega cordobés “el asombro que ha provocado en todo el ámbito de las expresiones folklóricas de Entre Ríos, la ausencia absoluta de artistas de nuestra provincia en la cartelera del Cosquín dos mil once”.
Juan Carlos Darrichón envió la nota al Intendente de Cosquín también en su carácter de Presidente de la Comisión organizadora del Festival Nacional de Jineteada y Foklore haciéndole notar que “el escenario Carlos Santa María se abre a las manifestaciones artísticas de todo el País y de países vecinos sin exclusiones de ningún tipo y sin otro requisito que el de la jerarquía que requiere la historia y el prestigio del festival.
Aclara asimismo que “de ninguna manera pretende interferir en las decisiones que competen a esa comisión y que se supone deben adoptarse en función del cumplimiento de los claros objetivos de la fiesta que son los de promover el canto de nuestro país y de nuestra América Latina”
El Intendente de Diamante deja en claro sin embargo que “si bien Cosquín es de los Coscoínos, es también un poco de todos, y en esa pertenencia nacional no se puede desconocer que Entre Ríos ha contribuido en una historia de cincuenta años a alcanzar el elevado objetivo de convertir a Cosquín en un patrimonio intangible de la humanidad”.
Juan Carlos Darrichón pone énfasis en señalar además que no es cualquier provincia la que ha sido marginada de la programación de Cosquín al preguntarle a su colega Intendente: ¿Cuánto de retórica habrá en el concepto de federalismo cultural si en la realidad las voces de una provincia que es cuna del Federalismo, no estarán en la polifonía del gran coro con el que se hace la canción con todos? ¿Que se puede responder entonces a esos jóvenes entrerrianos (chamarriteros, chamameceros, cantores, músicos, bailarines), cuando preguntan la razón por la cual Entre Ríos no está representada en Cosquín?
En la nota enviada con copia a la Comisión del Festival de Cosquín, el Intendente de Diamante señala además a su par Coscoíno que “con seguridad cuando en pocos días vuelva a despertar el milagro, andarán por las calles de su pueblo (que es por unos días el pueblo de la Argentina profunda) las voces de los entrerrianos mezcladas con las de miles de otros provincianos para darle a Cosquín, en las peñas, en los balnearios o en cualquier juntada de amigos, el acento diferente construido como debe ser, con las voces de todos. Pero en esas “sombras” queridas que regresan hecha duendes cada enero, esta vez se percibirá la tristeza de Florencio López, aquel gran defensor de ese Cosquín que el soñó como una gran asamblea de TODOS los argentinos. No andará en el ámbito vallisto, con su sonrisa ancha, nuestro Linares Cardozo, cuyas canciones poblaron muchas noches el Valle de la música en las voces de tantos hijos de esta inmensa paleta vibradora de verdes como él llamaba a nuestra querida Entre Ríos. Víctor Velazquez, Los Hermanos Cuestas, Juan Carlos Angelino, Pepe Pirro, Carlos Santa María, Jorge Méndez y tantos otros cultores de nuestra identidad entrerriana, dejaron su huella en Cosquín pero también contagiaron de entusiasmo a muchos jóvenes que abrazaron con orgullo su destino cantor”.
En otro de los párrafos de la nota enviada al Intendente de Cosquín, el presidente municipal de Diamante afirma que “nuestro Festival de Diamante no tiene la trascendencia mediática que sí ha logrado alcanzar vuestro Festival de Cosquín. Sin embargo, y a riesgo de que esta expresión sea considerada como exagerada, puedo asegurarle que Diamante y Cosquín alcanzan la misma dimensión en cuanto a sus objetivos. Desde ese lugar, que con seguridad compartimos, me permito sugerirle que revise la medida de excluir a los entrerrianos del Festival de Cosquín. Nuestra provincia tiene a jóvenes valores que con su talento justifican ampliamente la presencia en el escenario “Atahualpa Yupanqui” del mismo modo que nosotros, modestamente, abrimos nuestro escenario a todas las regiones del país sin excluir a nadie y sin exigir ningún otro requisito que el de la jerarquía artística y la representatividad regional.
Señor Intendente: Finalmente deseo expresarle que esta carta que le hago llegar, y que en simultáneo daré a conocer a los entrerrianos por los medios de comunicación, no tiene otro propósito que el de solicitar su intervención para enmendar un error (con seguridad involuntario) que implica una inmerecida separación de los artistas de nuestra provincia de la cartelera artística de Cosquín 2011, y que como ya dije, tienen suficientes méritos para ocupar un lugar en ese escenario.
El Festival de Cosquín, como el de Diamante y como el de tantos otros concebidos con la idea de sostener nuestra identidad cultural, están llamados a resistir a las tentaciones mercantilistas que en la defensa de sus mezquinos intereses priorizan sus ganancias relegando el auténtico valor del arte que de ninguna manera debe reducirse a una mercadería perecedera.
Sin pretender arrogarme la representatividad de todos los entrerrianos, tenga usted sin embargo la certeza de que éstas líneas expresan el sentimiento mayoritario de mis hermanos provincianos dolidos por una tan injusta como inmerecida decisión que ha golpeado fuertemente en su orgullosa pertenencia a una provincia en la que el canto es parte misma de su destino y de su identidad. Ante este hecho, asumimos pues la defensa incondicional de nuestra soberanía cultural”.
Gracias por el Material Silvestre Chazarreta